La Paz esta en paz, la gente se ve tranquila, caminan contentos (los que así lo parecen), desde el suelo los desesperanzados estiran sus manos, otros, generalmente niños/as han especializado el oficio y su solicitud no es lastimera sino alegre; Doña Puna ha sido benevolente, el mate de coca surge efecto placebo (al igual que los osos) y me siento bien; los productos de las manos de estos hombres y estas mujeres de la montaña, siguen siendo un grato encuentro con la simpleza de la vida..la lluvia es tenue, la noche silenciosa, mañana otro día.