Cuarenta días y cuarenta noches al igual que el Cristo en el sosiego, Ona soportó la tentación de los silencios, de las noches y de los días. Con la cabeza enterrada en la tierra blanda de la pampa empapada por la nieve derretida, sintió ella, la sublime, las narices frías y el aliento fétido de los perros. De su musgosa espalda crecieron lirios que alimentaron mariposas y alimañas, ningún temblor le alborotó los huesos, solo el eco hondo de su risa ahogada le alertaba en sueños que el paso del tiempo era una quimera. Poco a poco su mimetismo se fue revolviendo en el paisaje; lentamente se alzó de vientos y encendió las hogueras de los sobrevivientes. El Cazador lloraba en la lontananza. Ona la sempiterna brillaba lucida en su bravura, a los pies del fuego los guerreros le mecían los cabellos; del norte vino Huirimilla(xz) , el príncipe poeta de las olas y el viento,le cantó con el alma uno de sus más sentidos sueños: Selknak
Todo guanacos y boleadoras/ Es tierra del fuego / Ballenas varadas y ella Ona/ De amplia altura el cuerpo/ -Todo para nosotros es guanaco el caballo un guanaco crecido- / cuando mi padre consígueme mujer grandes guanacos se preparan a fuego. / Ella viuda bebe mi sangre en la hierba. / He visto pasar el avestruz por el ojo del puma. / Esto es para ti mujer que conversas / Con tu mayor / Pues hoy desde tu corazón nace/ El líquido para el hijo del silencio.
No hay cielo ni lira que para Ona no alcance; no hay tiempo ni olvido que empañe nuestros sueños. En la pampa eterna Ona renace con cada primavera.
(xz) JUAN PAULO HUIRIMILLA: Nació en la ciudad de Calbuco Chile en 1973. Poeta y Profesor de Lenguaje y Comunicación. Es uno de los poetas Williches más relevantes del concierto poético actual. La imagen es una recreación realizada por una modelo argentina (Carolina Presno). Ver en su contexto en www.varelaenred.com.ar/gabyherbstein.htm
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