viernes, marzo 31, 2006

N-CCXXIV.....Diario de un Cerdo/ Capítulo VI/La muerte de mamá

Llevó días sin tomar el legajo de papeles que me dejó la abuela; estoy respetando el orden de los acontecimientos, hoy he logrado hacer la conexión entre su colección de hojas de periódico y su vida; leo un texto fechado el 13 de Marzo de 1914; mi abuela esta muy triste. "Los días pasan de prisa y sigo sin recordar, sólo se que todo es cierto y que ya no están; extraño las extrañas caritas idiotas de Lucas y Adelaida, sufro la ausencia de mi madre, como siempre igual que a todo el mundo le pasa, me duele más porque la tuve, porque en el espacio de mi tiempo hay un lugar vacío y en la certeza de mi razón se que no se volverá a llenar ni en esta ni en ninguna eternidad; por las tardes apelo a la locura y a los secretos sortilegios que construyen puente hacía la morada de los muertos y la llamo, la grito, mi alma se espanta en mis gemidos, mis lagrimas arrastran sangre de mi carne hacía su sombra y nada, no vuelve, no vuelven. La noticia que leo, leo y vuelvo a leer dice que mamá se lanzo al paso del tren llevando en cada mano a uno de mis hermanos, hubo silencio, sólo el chirriar de frenos tratando de contener el avasallador desplome de sus vidas, sangre en la estación para romper la monotonía de aquella desolada y brumosa mañana del segundo miércoles de marzo, era poco menos del mediodía, ella había preparado el almuerzo del día, codornices en salsa bechamel, papas soufflé y tiernas hojas de lechuga, como cada día, ella adornó mi puesto en la mesa de la cocina con la diferencia que aquél día me dejó un pequeño florero de cristal rojo con tres rosas blancas, el plato con comida tapado con la cubierta de plaque , todo sobre un mantel blanco, quieto e infinito como un acto de despedida, la luz cerraba el espectáculo de amor dando un vivaz fulgor a la última presencia y a la primera ausencia de mi madre. Se que ella y mis hermanos están muertos, lo se porque la mesa sigue servida, porque el agua y la comida se han podrido al igual que sus carnes y porque las rosas marchitas son la señal de que todo es cierto. Mi padre como siempre brillando por su ausencia; el andaba de visita en El Alto, de seguro estuvo lamiendo los sudores de la puta de Lucía, cuando regresó de su viaje me lancé a sus brazos y comencé a llorar, tomé el periódico y le señalé la portada en que salían los grabados de mi madre y mis hermanos, le grité, lo arañé, le arranqué sus cabellos, le preguntaba donde estaba, le preguntaba porque no me había dicho nada, quería saber que pasaba. La mesa sigue vacía desde hace cinco días, el entierro de mi amada familia fue ayer; no recuerdo cuando fue la última vez que los vi; no recuerdo desde cuando estoy tratando de cruzar hacía la morada de los muertos, la escenografía del adiós que hoy se pudre ante mis ojos es lo único que me une a ellos, sus cuartos aún llenos de olores se niegan al abandono; la portada de este periódico es el único vestigio y prueba de que ellos ya no están, mamá se suicido junto a mis amadas bestezuelas , ¿por qué no me dijo nada, por qué no me llevó también? La odio en ausencia, la extraño en dolor, la necesito, la quiero"

domingo, marzo 19, 2006

N-CCXII..registro de vida en la ausencia de Ona (toma 2)


Es la noche del sábado 11 de marzo en una de las plazas del puerto de Valparaíso, en uno de los bancos dos mujeres conversan mientras un niño juega a sus pies, en el borde de una de las jardineras un viejo que parece solitario dubita acerca de su pasar, ninguno de ellos sabe que los observo, aprovecho el descuido y esculpo una fracción de segundo de sus vidas en mi sutil y efímera memoria..(Ona suma en ausencias).

N-CCXII..registro de vida en la ausencia de Ona (toma 1)


Es la tarde del sábado 11 de marzo en una de las plazas del puerto de Valparaíso, desde la mesa de un café una mujer mira hacía la calle, ve a una mujer que juega con su hijo y a un hombre que pasa rápido hacía algún lugar, yo los veo desde más afuera y esculpo una fracción de segundo de sus vidas en mi sutil y efímera memoria (Ona no aparece en el registro)

martes, marzo 14, 2006

J-CCVII...primer acto/ la partida

Mamabuque partió de España un día domingo por la mañana, la fueron a dejar Tiarosa y Abueloalberto; ella sabía que no volvería y ellos también. Mamabuque abrazo primero a Tiarosa, diciéndole al oído que en el jardín de rosas a los pies del jacaranda había dejado un poema para ella; luego Mamabuque abrazó a Abueloalberto diciéndole al oìdo que en el jardín de rosas debajo del jacaranda había dejado un poema para él. Cuando el barco se hacía un punto en la distancia, Tiarosa y Abueloalberto dieron la espalda a la que partía, Mamabuque vio tras el cristal de su última lagrima como Sevilla se hacía una mancha gris y luego un pueblo del recuerdo que nunca la abandonaría. Cuando el ojo de Mamabuque cambio el azul por el color rojizo de la ciudad que la esperaba, Abueloalberto y Tiarosa se leian poemas de amor debajo del jacaranda. (la imagen se titula "primer acto" y es de mi chibizumi)

jueves, marzo 09, 2006

J-CCII: honorable día estrellado ilumina el alma desde planeta hija


Un gusano ha horadado mi cabeza, la hoja en blanco es mucho más que una frontera, convirtiéndose en febril delirio en la memoria. Las palabras heridas no cubren el polvo desolado del hastío; la imagen es a la mente como el silencio a la muerte. Gracias por tu gracia amada hija. (otro regalito visual de mi bella chibizumi)