domingo, octubre 20, 2013

(KECH-J1107) Diario de un Cerdo (Capitulo XXVII: Vértigo)

No te darás cuenta. Para ti será una hoja más,  ni te fijaras en la fecha, ni siquiera te interesará saber porque ha pasado tanto tiempo, porque tantas noches y tantos días sin atreverme a mirar el blanco infinito de estas hojas, tuve miedo y aún lo tengo; no lo notas porque estoy atestiguando, te estoy contando de una manera u otra que el tiempo no es el nuestro, tampoco el tuyo, hoy menos el mío. No somos ni la sombra del destino, ecos, ecos, solo eso. Puedo parecer críptica, es así, no lo parezco lo soy, estoy lejana ausente ida, no es locura, no es presente ni pasado, es un lugar distinto a los que conoces a los que conocí incluso a los que conozco; conocer es una acción inexistente, en nosotros esta todo, no debemos ir al lugar para estar en él, somos el lugar mismo, todos los lugares. Eso es, no es otra cosa. Miedo a desaparecer a no estar, ser un grito de silencio; angustia, a veces la siento, pero las más es vértigo, de alturas y profundidades; como explicártelo amado Cerdo, como ser todo lo clara que pueda llegar a ser, para decirte que te amo, con esa sutileza de la que no nos podemos escapar. Si le temiste a la imagen del cuchillo oxidado, al que rompe la carne y la envenena, te habrás dado cuenta que ya es tarde que nada pudiste hacer porque no tenías como saber o quizás no quisiste, o no fuiste capaz, de seguir mirando, de seguir atento, el vigía no elige serlo simplemente lo es; la naturaleza es caprichosa pero no equivoca. Sientes la tibieza de las manos al leer, la sientes, es la que yo siento cuando me comunico contigo y es la que siente el que nos lea. Mañana volveré al Zunrize, se que el viejo Esperpento ha vuelto a morir, lo seguirá haciendo, mil y mil veces más, pero las esquinas de su bar estarán siempre dispuestas para nuestras mesas y nuestras músicas. Gracias por tus regalos maldito Cerdo, son tus bendiciones las que me alimentan. No hay locura suficiente que permita escapar a la razón.  No temas, como dicen todos los mapas, yo siempre estaré a tu lado.

lunes, octubre 07, 2013

podrás creer que el tiempo no existe si mis ojos no brillan en los tuyos 
                                                                              podrás realmente creer
                         podrás ver dos caballos y un árbol colgando del cielo?
      quien sabe como romper el reloj y escapar de las arenas del tiempo
sin culpa, sin gloria 
 puede el héroe hacerlo? 
 pueden tus brazos alcanzarme
 puede mi locura limpiar la huella de mis pasos? 
 veo dos caballos y un árbol colgando en el cielo 
                                                                                    cuelgan de mis brazos los tuyos en el balanceo de la trama
en el cielo de tus ojos, me pierdo
me envuelvo
muero