miércoles, octubre 26, 2011

(KECH -j382) Icaro




Las alas son de cera
el cuerpo es de cera
Icaro no vuela
es el sol el que lo aplasta
es la muerte la que cae
el cielo el que se encumbra
Icaro es de cera y el sol su alma.

(KECH -N381) Glovis

Hubo un barco llamado Esperanza, en ese llegué a puerto en el año 1982; no había nadie esperándome pues nadie sabía que había venido ni que había llegado ni que había partido, ni yo mismo sabía de este barco y de este puerto, acabo de nacer.

lunes, octubre 10, 2011

(KECH -J365) Recordatorio

El mundo seguía dando vueltas, lentito como lo hace hoy, era una mañana de domingo y nos despertamos con las ganas que nos da saber que no tenemos mucho que hacer, la prisa arrumbada en un rincón no esperaba ser abrumada con una llamada que preguntaba por ti para hablar de ti para decir que te habías muerto pero sin saber como; la prisa enloqueció y el mundo se contuvo, las calles se hicieron una fotografía una película de misterio, policías, interrogatorios, fotos de cadáver desnudo sobre un piso extraño, lejano, de un no lugar, de distancias que no existían; te habías muerto de la manera como viviste, inesperadamente, feliz y triste a la vez, porque al final la vida es eso, un caramelo de sorpresa relleno de felicidad y tristeza. Carla mía, Carla de todos y de todas, que difícil misión la de conmemorarte, no obstante aquí estoy tal cual habrías estado si hubiese sido yo el primero, hablando sin parar de todo aquello y de lo demás. Vendrán más días y más noches de conversaciones profundas acerca de este misterio y los muchos otros; acerca de la ausencia y del dolor; seguiré hablándote envuelto de tus olores, tus recuerdos, tus gatos, perros, escaleras, pasteles, tus enojos, en resumen seguiré viviéndote en esta nueva relación que nos mantiene unidos para siempre. La muerte aquel instante que parece un duro trance para los que seguimos vivos, se ha convertido contigo en un lugar de encuentro, en la puerta de entrada y salida al infinito, ahí donde hablamos de alma a alma, con toda nuestra mente y con todo nuestro corazón, pura energía de amor universal. La Carla que pasó por este mundo, dejó una huella intima y verdadera en cada uno y cada una con quien interactúo, cada cual guardará aquello como algo único y propio que tendrá más o menos valor de acuerdo a cada historia; yo puedo hablar de lo que a mi me queda, de algunas de las cosas que a mi me dejaste, pues para hablar de todas tendríamos que quedarnos una vida entera; entre esas no puedo dejar de mencionar los gatos, esos bichos peludos que llenan todo de pelos y fuertes olores pero que son tan dulces como el arrullo, la tibieza del sueño y el relajo profundo; no puedo dejar de hablar de los colores electrónicos y la relación mágica entre el ojo, la mano y la maquina amalgamándose para construir historias que eran fantásticas, nuevas vidas, universos enteros que manan de tu libertad creativa; no puedo no mencionar el enojo profundo y enrabiado que te causa la injusticia, la deshonestidad, las falsas relaciones, los protocolos vacuos de personas que idolatran la forma obviando la inevitable originalidad de la esencia; no puedo obviar tu increíble capacidad para construir redes de humanos vinculados profunda y sinceramente; no puedo no mencionar tu amor por la música y el cine reflejado en selecciones iconoclastas de composiciones que brillan por su prestancia y singularidad, tantas otras cosas, como el amor por los niños, por los perros callejeros, el pie de limón, las mostacillas, tu pelo aleonado, tus ojos verde amarillo, tu risa.…El calendario de tu ausencia se ha dado una vuelta completa, mi vida terrenal quizás cuente mil más o quizás no alcance a dos, sin embargo, seguimos y seguiremos juntos hasta siempre y por siempre porque somos eternos en este instante y en nuestro amor.

lunes, octubre 03, 2011

(KECH -J346) Memorias

Me morí mi amor, el cielo se me vino encima como una pared de silencio, me fui quedando muda, dejando al lado todo lo que había sido en esta vida y no en otra. Al final de la escena me encontré desnuda, al alcance de las estrellas y a la vera de los ríos; quise volver pero fue imposible, nadie llegó a buscarme; la distancia se hizo eterna y atrás quedaba todo: mis gatos, mis papeles, mis lápices, mis ronchas, mis risas, mis besos, mis rabias, mis temores, mis sueños, mis películas, mis amigos, mi hermano, mi madre, mi padre, todos se quedaban ahí para siempre y yo aquí, tan sola, como un volcán de hielo que se niega a despertar. Han pasado pájaros, hormigas, abejas, dinosaurios, monos y lagartijas, flores, hiedras, lluvias, relámpagos, piedras, fuego y barro, todo ha pasado y yo nada, esplendorosa de aire y de noches me vuelo en humos y distancias que no existen, solo existo en tu memoria solo me veo en tus recuerdos; por ahora pues los caminos de las vidas no divergen en la espera, por ahora, unos cuantos millones de eones o quizás mañana.