martes, octubre 26, 2010

(KECH A1-D16) Carta N°3: Divagaciones karmatikas

Querida hija, ni tú, ni yo, ni nadie, estábamos preparados para resistir esta abrupta partida tanto así que nos negamos y en particular yo a esta condición de realidad. Ahora comprendo la sinrazón de un vampiro ahora comprendo porque el ansia de eternidad, mas la inmensa soledad del no morir tampoco es suficiente para recomponer lo inconmensurable del presente. De esta nueva historia y esta nueva era sin ti, nace otro reloj que comienza a girar hacía atrás, una nueva paradoja configura nacientes infinitos y mundos, ahora mismo cuando tú ya no estas mi alma se hace doble, como tránsfuga e incorpórea se hace la vida que me dejas.

No hay comentarios.: