Supe por boca de un pájaro ciego que los hombres venidos de lejos habían aprisionado el agua. Convoqué a las mujeres de los grandes ojos para que me dieran consejo: Mata al mensajero, rompe su hiel y amárgales el agua. Les llame necias haciéndoles saber que también sería amarga nuestra agua. Ellas mecieron mis cabellos y me arrebozaron en sus pechos de manantial infinito; antes de partir, escribieron a fuego sobre mi piel. El símbolo que tu vez sobre mi frente, dice que antes que todo se desvanezca, nuestras lenguas se saciarán sin sed y que nuestros campos se nutrirán de arena, porque Ala el Grande ha traído un mensaje en boca de un pájaro ciego. (Origen de la imagen: http://www.urgencepalestine.ch/Agenda/agenda.html )
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