lunes, febrero 05, 2007

a2-D173..tragedia que pudo ser evitada enloda el alma y catapulta un soliloquio depresivo que augura hecatombes somnolientas,.. en otros febreros

La depresión congenia con el sueño al tiempo que candido febrero se escurre entre los dedos y el sueño se derrumba al interior de la arena de la ola y del castillo. No sabemos de pobrezas ni riquezas más que por los dolores y las angustias de saber que nuestra muerte es más precaria que la de otros; para nuestro andar no tiene sentido saber si un paso ha sido mal o bien dado, pues de todas formas caeremos; nuestra seguridad no se compra ni se construye, no existen en nuestras calles eficientes sistemas de detección de gases, ni alertas tempranas de ninguna cosa, simplemente nos quedamos ahí en in-conclusiones y latencias, en nuestra triste casi-vida. ¿Qué mierda de sistema es este en que los unos tienen más derechos que los otros sólo por llevar a cuestas unas cuantas monedas más? ¿Por qué los autos- bombas no explotan en el corazón de Washington? o ¿Por qué no se hunden los transatlánticos o se incendian los lujosos hoteles de cuarenta y cinco estrellas? ¿Por qué seguimos muriendo y muriendo con la cabeza gacha? ¿Quién mierda se engolosina con todas nuestras tragedias? ¿No era que los reyes y sus cortes habían abandonando sus granjerías para que fuese el pueblo soberano quien gobernase su propio destino? ¿Será acaso que el Rey y su Corte nunca murió o será tal vez que unos cuantos plebeyos mal agraciados se han tomado las riquezas y las coronas para vestirse de blasfemos reyezuelos de poca monta y usufructuar del pueblo disfrazados como seudos y pulcros republicanos? Dice el Ángel Negro que ante tanta impúdica injusticia, la tierra y los mares temblarán, que llorando más y más sangre nublaremos la luz nuestra de los últimos días. Ojala existan mentes translucidas y corazones valerosos que puedan detener esta hecatombe; ojala todos los dioses y diosas que nos habitan rebelen los secretos del equilibrio, que las personas buenas y justas, mujeres y hombres, se hagan del poder, para gobernar en la paz y la armonía que sólo de la justicia puede derivar…hasta que otros febreros, otras arenas y otros castillos se escurran por mis dedos, por mis venas, por mi sangre y mis últimos suspiros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo siento mucho por lo que paso en la calle Serrano. Conozco a alguien que vive aka, ahora quiere irse a Punta Arenas...

Contesté de nuevo. Espero que podriamos estar de acuerdo en algo...

Anónimo dijo...

vale¡
no hay ningún problema¡
KuMa ;-)