domingo, junio 04, 2006

N-CCXCVII...chauvinismo porteño alza invitación a venir a la ciudad infinita

La ciudad en que yo habito, podría ser como cualquier otra, sin embargo, es diferente a las otras por el sólo hecho de contenerme a mi, pues es claro, para quien sabe observar, que sin mi, de seguro que sería una ciudad distinta, no se si mas mustia, rica, humilde, grande o belicosa, solo se que distinta. Valparaíso como muchas otras ciudades en el mundo tiene ángulos infinitos, sin embargo, se diferencia de las otras no solo por contenerme a mi, si no porque además, para cada ángulo tuvo, tiene y tendrá por siempre a un observador o a una observadora; así entonces, como los ángulos son infinitos, infinitos también fueron, son y serán los observadores y las observadoras, vale decir una ciudad visitada y recorrida por toda la eternidad; como yo se querido lector, querida lectora, que independientemente de sus creencias. usted tiene certeza solo de su vida presente, no pierda más tiempo y vengase a Valparaíso, porque tarde o temprano de todas formas tendrá que pasar por aquí y si esto es una certeza, para que dejar para el infinito lo que podría hacer hoy; su decisión y certidumbre tendrá como recompensa, una primera opción para establecer una relación única e indivisible entre usted y el resto de infinitos ángulos aún disponibles. Yo habito un cubículo de una de los contenedores de vida que se localizan en el centro de la ciudad; tengo una ventana al mar y otra al cementerio de los disidentes, debo puntualizar que digo que habito ahí por la cantidad de horas de mi tiempo en que estoy en ese lugar; esa atalaya es mi punto de referencia en relación a la forma de vida que desarrollo en función de mi condición de trabajador, mas, no es mi único punto de estacionamiento en la ciudad, de hecho no uso la atalaya ni para dormir, ni para alimentarme, mucho menos para amarme con mi mujer, ni tampoco para zambullirme en el paraíso amoroso de mi hija y mi hijo, para eso tengo un nido cerro arriba; sin embargo, desde mi atalaya juego a ser el contador de los infinitos ángulos y también el señalizador u orientador para que cada cual tome y se lleve para siempre el que mejor le sirva, que muchas veces coincide con el que exactamente le correspondería. No piense que soy arrogante, usted también tiene su mundo, yo solo estoy expresando lo que es el mío. Vengase, si se pierde busque la ventana amarilla, si me encuentra demás que le ayudo. Suerte. Olvidaba decirle que en la dirección que a continuación señalo, usted podrá ver muchos de muchos ángulos ya alcanzados; esta es la dirección http://www.flickr.com/groups/valparaiso/pool/show/


La foto original es de un señor llamado Leonardo, en esta dirección puede ubicarlo: http://www.flickr.com/photos/leonardo71/87232660/

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