viernes, diciembre 09, 2005

Día-113.....un Kuento para mi enemigo

¿Me puedes decir que nos hace diferentes? Cuando nos conocimos, quizás siempre o sólo ayer, parecíamos dos puntos distantes, dos ángulos de contemplación de un mismo universo, nos separaban las interpretaciones; la misma Luna, para mi era un queso inmenso que alimentaba secretamente al Sol, para ti no era alimento de nada si no el ojo de la puerta por donde un gran Dios vigilaba nuestro pasar, para luego al final de nuestros días llevarnos por ahí mismo hacía su morada o en contrario, dejarnos para siempre en las minas de carbón que se localizan en las profundidades de la Tierra. Me pareció egoísta de tu parte que tu quisieras que viera lo mismo y debo confesar, que a mi me sigue pareciendo bastante infantil imaginar que la Luna es la claraboya de Dios, aunque el cuento de una Luna mana del Sol es igual de estúpido, no es menos cierto que es mi cuento, el soporte de mis sueños y mis anhelos. Hoy, después de dos largas noches y tres largos días de acalorada discusión y lucha, cuando no me queda aliento y mi cuerpo es un harapo de carne sanguinolenta y tú, una masa informe y amoratada que apenas respira, concluyo que a la Luna le importa un bledo lo que pensemos de ella, es más me pareció que el Sol paso por medio de ella y luego de eso tu Dios le dio un mordisco; ya es tarde para llegar a acuerdo, quizás otros u otras tendrán la oportunidad de construir una cosmogonía colectiva, una danza de Dioses, un engendro de ritos, una Obra Protocolizada de Mandamientos Amorosos, un encuentro libertario que nos rescate para siempre de la Ciega Muerte de la Negación Perturbadora. Perdóname por no haberte sabido aceptar, yo perdono tu intransable idiotez. Nos vemos en las minas de carbón. (imagen desconocida..derivada de no se donde..parece el sol..oh no?)