jueves, septiembre 15, 2005

noche treinta y uno

En esta ciudad no para de llover, la lluvia es muy fría y el piso jabonoso, es una aventura de equilibrio caminar por las aceras del centro de la ciudad, todas las veredas son de piedra o baldosas - no he tenido la oportunidad de conocer el barro de los suburbios-; no tengo imágenes que mostrar…Aunque si…me mostrare a mi mismo--escondido de la lluvia en un salón de computadoras-ya es algo,, es la necesidad de hablarme, como en un espejo, una locura egotika -ahora tengo a Virtualia, pero es más egotika que yo, quizás la rebautice y la llame Georgina - mi travestido alter ego- esta ex Virtualia, hoy Georgina, salió de una búsqueda de algún nuevo trabajo de mi rekordada amiga Kinga, quien la fotografió llevaba el mismo nombre, yo la tome, la deje sin fondo - ahora se puede ubicar en cualquier paisaje- me enkanta por sus dotes fractalikas y por su permanente kuestionamiento a las tonteras que digo ( me sigo contrariando, quizás un día de estos abandone píxeles y bites y me dedike a una vida xiudadana más estándar, más normalita, kizas..)..cerraran el lokal..cerrare también mi mente..hasta la próxima.